Obispos españoles advierten que la «SANACIÓN INTERGENERACIONAL» es CONTRARIA A LA DOCTRINA CATÓLICA
DESACONSEJAN SU PRÁCTICA
Hace un par de años publicamos algo acerca de los “pecados ancestrales”, la “sanación intergeneracional”, etc. Varios pusieron el grito en el cielo por mi no “aggiornamento” a estas modernas prácticas. Ayer nomás la Conferencia Episcopal española publicó un documento confirmando lo que decíamos.
Que no te la cuenten
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Fuente: Infocatolica
Los obispos españoles advierten que la «sanación intergeneracional»
es contraria a la doctrina de la Iglesia
La Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española ha hecho pública la nota doctrinal sobre la práctica de la «sanación intergeneracional». El texto, que lleva por título «Su misericordia se extiende de generación en generación» (Lc 1,50), fue aprobado por la Comisión Permanente en su reunión de septiembre.
(CEE/InfoCatólica) La Conferencia Episcopal Española, a través de su Comisión para la Doctrina de la Fe, ha emitido una nota doctrinal para abordar la creciente práctica de la denominada «sanación intergeneracional», detectada en algunos movimientos religiosos de carácter carismático. En el documento, aprobado en septiembre de 2024, se expone un análisis teológico y pastoral sobre esta práctica, advirtiendo de su alejamiento de la doctrina católica y de los riesgos que supone para los fieles.
La «sanación intergeneracional» parte de la premisa de que los pecados no perdonados de los antepasados pueden causar enfermedades en sus descendientes, y propone ritos de intercesión, exorcismos y eucaristías para cortar estos vínculos. Sin embargo, la Comisión recuerda que esta creencia carece de fundamento en la Escritura, la Tradición y el Magisterio. «El único pecado que se transmite de generación en generación es el pecado original, y este no tiene carácter de culpa personal», subraya el texto, citando el Catecismo de la Iglesia Católica.
En su análisis, los obispos señalan que la práctica distorsiona aspectos esenciales de la fe, como la doctrina del purgatorio, la comunión de los santos y la naturaleza sacramental del bautismo y la eucaristía. También advierten sobre el peligro de eximir a las personas de su responsabilidad personal al atribuir sus sufrimientos a pecados ajenos.
La nota doctrinal recoge intervenciones previas de otros episcopados, como las Conferencias Episcopales de Francia, Polonia y Corea del Sur, que también han desaconsejado esta práctica. Asimismo, enfatiza que toda curación espiritual o física debe enmarcarse en los cauces establecidos por la Iglesia y estar sometida a la vigilancia del obispo local.
El documento concluye afirmando la necesidad de proteger a los fieles de prácticas sincréticas que mezclan elementos católicos con teorías ajenas a la fe, recordando que la salvación y la gracia de Dios alcanzan a todos por medio de Cristo, sin necesidad de mediaciones ajenas al Magisterio.
Esta declaración se publica en la solemnidad de Todos los Santos, un día que subraya la comunión de los santos y la esperanza en la vida eterna, elementos centrales en la fe católica.
¡Maravillosa nuestra Iglesia! Así se demuestra que es mater et magistra, y me alegro mucho por el Padre Javier, por los que en su día lo criticaron cuando publicó la opinión de Monseñor Munilla en contra de estas prácticas. Nunca me gustó que se formaran ningún tipo de grupitos dentro de la Iglesia. Si Católica significa universal, aquí todos somos iguales y dentro de nuestra Iglesia lo tenemos todo sin necesidad de buscar ese tipo de grupos que corren mucho peligro de convertirse en sectas y por eso nuestra Santa Madre Iglesia nos protege con este documento.
Aplaudo que los obispos adviertan esto.
Ahora, también aplaudiría si los obispos [no todos, los hay santos] se ponen los pantalones al fin, y comienzan a ser veedores de que se cumpla con la doctrina cristiana católica. Porque hay sacerdotes que, en lugar de llevar a las verdes pasturas, llevan al infierno.
Y si se los corrige santamente, nos ganamos un «enemigo».
Oremos por los sacerdotes, pidiendo que sean fieles cumplidores de su vocación, de su llamado a ser pastores, porque muchas, pero muchas almas [fieles católicos], se pierden siguiendo una doctrina no santa, ideada por los mismos sacerdotes infieles al evangelio, y ni mencionar al catecismo.
Con la idea de que «no se le puede negar la Eucaristía a nadie», van dando el Cuerpo Santo de Nuestro Señor Jesucristo, a diestra y siniestra, no percatándose que el mismo Dios les pedirá cuenta.
Sacerdotes que dan la Santa Comunión a personas sin confesar, sin tener los sacramentos básicos.
Ni hablar de hacer ya una confesión general, al mismísimo modo que hacen los anglicanos…
Hermanos, no todos los que están dentro de la Iglesia, son seguidores de Jesús, el Cristo…
Estemos atentos…
Por Cristo Nuestro Señor.
Increíbles los sesgos en el documento del episcopado español, ponen toda práctica de sanación ancestral en la misma canasta, asumen, pues dudo que alguno de ellos conzca a fondo los movimientos carismáticos católicos, que la liberación es para deshacerse los pecados que cargamos de nuestros antepasados cuando en realidad son ejercicios espirituales para reconocerlos con el fin de pedir misericordia por sus desatinos y falta de amor, saber que nuestras herencias espirituales estan compuestas de gestos emocionales que se traducen en comportamientos que reflejan virtudes y vicios. Si un familiar en el presente comete una falta a alguien, ¿no es propio discuparse con el agraviado en su nombre? ¿Aunque no sepa lo que hace ? ¿Porque no reconocer que las oraciones de desagravio, el dolor compartido pueden darnos paz?
Concuerdo en mucho de lo que comentas, especialmente el hecho de pedir perdón por algún pecado cometido por un familiar cercano. En cuanto a la Santa Madre Iglesia los que estamos a su amparo debemos obediencia. En ese contexto sería importante investigar de dónde nacen estás prácticas y dónde nos encontramos hoy. Un saludo Hermanos.