«CABRINI», la película. Una mirada crítica
Ante la aparición de una nueva película acerca de la santa Madre Francisca Javier Cabrini, venga un comentario breve para
Que no te la cuenten
P. Javier Olivera Ravasi, SE
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Gracias padre por tan claras reflexiones. Hace años que el cine viene sembrando confusión con sutilezas con las que va sembrando el error. Nuestra esperanza debe estar siempre en el Nombre del Señor y no en viles concesiones para que el mundo acepte el Mensaje. Y gracias por ofrecernos la opción de ver la vida de Santa Francisca Javier a través de EWTN. Hace muy bien al alma conocer la vida de los santos desde una mirada trascendente en la que vemos, como usted indicó, cuál era el alimento gracias al cual la obra de esta santa dio tantos frutos.
No se «laiciza» un Santo para evitar ofender susceptibilidades o para llegar a los alejados.
El film de Cabrini de EWTN se encuentra tambien en su plataforma oficial:
https://ondemand.ewtn.com/free/Home/Series/ondemand/video/en/mother-cabrini
Mejor eso que darle de comer a al subsidiaria de Google.
El link que puse está en el canal oficial de EWTN en español, en Youtube, subido por ellos…
Vi la película y no me pareció muy buena ni interesante.
Vi la película y me pareció brillante. Muchas veces creemos -erróneamente- que, para que una película hable de Dios, tenemos que ver a gente arrodillada rezando o catequizando explícitamente; sin advertir que la vida de los que abrazan la causa del prójimo constituye «una oración en sí misma».La película celebra a una Santa Católica en cada escena, pero no es privativa de los católicos. Es un personaje religioso, sí, pero es un personaje universal. Como lo fue, para citar solo un ejemplo, la Madre Teresa.
Es una película pensada para celebrar la fuerza de una persona que intenta cambiar el mundo, y como tal hay que interpretarla. Comenzó en Five Points, que era el distrito más pobre (y más afectado por el crimen) de la ciudad de Nueva York, y se movió por todo el mundo. Lo que la hace una historia universal. Y por eso la verdadera estrategia evangelizadora consiste en acercar al mayor número de personas posibles, -sean estos buenos naturales o católicos practicantes-, a verla y conocerla. A estimar los valores que encarna la protagonista, como ciudadana en la tierra que la hace Santa para el cielo.
Las producciones culturales (en este caso el cine) en un mundo secularizado como el nuestro, deben valerse de la estrategia (aunque peque de anacrónica por táctica comunicacional) de mostrar a Dios encarnado en las biografías personales de quienes se consagran a Él en cuerpo y alma; para hacer de este, un mundo más humano. Padre Javier, respeto su visión, pero advierto que su posición de influencia, promueve tristemente -en este caso- el desatino de que mucha gente la etiquete sin verla. Y creo, humildemente, que es mucho mejor verla que no hacerlo (porque una película que no es moralmente mala, en épocas de tanta vulgaridad y producciones mediocres es de por sí valiosa); y promoverla es mayor aporte que no hacerlo u objetarla. Se le adjudica el ser una cinta feminista, por el fuerte enfoque de una mujer que lucha con firmeza. Nada más alejado de la realidad. El feminismo no puede estar más distante de la abnegación, la resistencia, la sana obstinación y la postergación personal en pos de bienes mayores. De hecho para las feministas de hoy el renunciamiento, sacrificio, altruismo, desinterés, filantropía, generosidad, desprendimiento, bondad, PIEDAD… encarnado en Cabrini y sus Hermanas sería visto y calificado como denigración, infamia, ignominia, deshonor…Todo lo contrario a cómo lo «aceptaron y elevaron» Cabrini y las Religiosas que la acompañaban.
De hecho, en lo personal, veo como un valor la reivindicación del genio femenino del que tanto se ocupó en poner de relieve San Juan Pablo II. (Repito: aunque esto por momentos parezca anacrónico para la mirada sagaz de católicos de sólida formación, a quiénes de ser este el caso, no les movería el amperímetro). Pero sí pone de manifiesto -en cambio- para todo tipo de público, los disparates, necedades y falacias que hoy se defienden como «protagonismo femenino».
En síntesis, creo que el tema universal -que a todos nos envuelve y nos convoca- de esta versión de Cabrini, es la responsabilidad indelegable que como humanos y consecuentemente cristianos, tenemos de dar batalla.
Su vida es un ejemplo de cómo seguir enfrentando las batallas que cada uno de nosotros tiene por delante (las personales y las colectivas). Madre Cabrini tuvo muchas batallas y se despertaba todos los días lista para luchar. Y no pasa inadvertido que el combustible espiritual para hacerlo, proviene de Dios, tanto en su historia temporal como en la nuestra. También vi la versión que Usted menciona y me pareció sublime, pero convengamos que esa versión en el cine, no cumpliría con el cometido de acercar «inicialmente» a Santa Francisca Cabrini a un número significativo de personas; que de no ser por la nueva versión, jamás la hubiera conocido.