Unirá el mundo otro Rosario de hombres

Por Agustín de Beitía para el diario La Prensa

La devoción al Corazón Inmaculado de María es uno de los motivos que unirán a hombres de todo el mundo este próximo sábado en el rezo del Santo Rosario, en una nueva manifestación pública de fe y de amor hacia Nuestra Madre que se replicará en distintas ciudades de la Argentina. Se trata del tercer “Rosario de hombres”, una iniciativa sin precedentes por su alcance y que crece con cada edición.

Una vez más la cita central en nuestro país será en la porteña Plaza de Mayo a las 11 horas, frente a la Catedral metropolitana, aunque también se sumaron ya más de cincuenta ciudades del interior del país, donde los hombres se pondrán de rodillas en adoración y súplica.

Será una impactante manifestación de fe, por la coordinación en diversas partes del mundo. En esta oportunidad, según adelantaron los organizadores, “se rezará en reparación por las ofensas cometidas contra el Inmaculado Corazón de María, como reivindicación del varón en la sociedad y en el plan de Dios, y pidiendo por la protección y defensa de nuestras familias frente a las ideologías anticristianas”.

La convocatoria cobra un significado adicional para la Argentina en este año, signado por una dramática situación económica que empuja a más y más argentinos a la pobreza y por el desánimo que produce el proceso electoral que ya está a la vista. Un proceso cuyo resultado -sea cual sea- solo promete más complicidad con esas ideologías que,  encaramadas en el poder, van borrando la memoria, las tradiciones y la propia identidad de un nación hace tiempo a la deriva.

No es extraño que esas corrientes de pensamiento tengan en la mira a la familia, y a su cabeza, el varón, porque su caída pavimenta el camino hacia la disgregación y facilita las reingenierías sociales en curso. 

En Argentina, los organizadores están convocando especialmente a los sacerdotes “para que se hagan eco de la iniciativa en sus parroquias y comunidades, y para que apoyen con su presencia en cada lugar del país donde se rece”. Según se anuncia, habrá espacios dispuestos para confesar a los fieles que lo necesiten.

En el mundo hay fieles de cuarenta países que ya confirmaron que participarán. Entre ellos, Polonia, España, Irlanda, Italia, Francia, Austria, Hungría, Croacia, Reino Unido, Estados Unidos, Holanda, Suecia, Dinamarca, pero también Indonesia, Sudáfrica, Zambia y Emiratos Arabes Unidos. De nuestra región, además de Argentina, se unieron Perú, Colombia, Brasil, Chile, Paraguay, México, Cuba, El Salvador y Costa Rica, entre otros.

La devoción al Corazón Inmaculado de María, que es uno de los motivos que moviliza la convocatoria, es conocida sobre todo luego de las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima, Portugal.

El pedido de Nuestra Señora a los tres niños pastores en la Cova da Iria para que difundan tanto esa devoción como el rezo del Santo Rosario, está en el centro de sus apariciones, como lo están también sus exhortaciones a la penitencia.

Pero la devoción al Corazón Inmaculado de María es antigua y a ella incitaban desde algunos Padres de la Iglesia, como San Gregorio Taumaturgo, en el siglo V, hasta San Antonio María Claret.

La Sede Apostólica aprobó su culto litúrgico a principios del siglo XIX bajo el pontificado de Pio VII y luego el papa Pio IX enriqueció la fiesta con un oficio y misa propias. El culto fue extendido por el papa Pio XII a toda la Iglesia, dando a esta fiesta una mayor solemnidad, y fijó su celebración el 22 de agosto, ocho días después de la Asunción. Las apariciones de Fátima se interpretan hoy como un sello, una confirmación, a estas acciones de los papas.

Entre los fundamentos del culto a la Virgen María, como se sabe, está su condición de corredentora. Este papel especialísimo le fue reconocido por la compasión de Nuestra Señora, que la llevó a estar asociada al sacrificio redentor de una manera tan especial, que se dice que por eso adquirió un mérito comparable, si bien diferente, al de Cristo. De esa corredención surge la mediación de las gracias que su Corazón Inmaculado realiza con su Hijo.

Esa mediación de las gracias es la que se invocará el próximo sábado en el nuevo Rosario de hombres convocado en todo el mundo, cuya última edición había tenido lugar el 8 de octubre de 2022, apenas cinco meses después de la primera, el 28 de mayo de ese mismo año.