De pluma ajena. Ante las elecciones tan cercanas
A poco de padecer ese tiempo tan alocado que son las elecciones, en nuestro país, la Argentina, publicamos este texto que nos ha llegado de parte del Padre Christian Ferraro para,
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
Ante las elecciones tan cercanas
No hace falta, creo, que me exprese acerca de aquello que tan sabiamente Leonardo Castellani llamaba «democacaracia», de aquello que, con par clarividencia, Sacheri denunciara como sistema corrompido, corruptor y mentiroso, o sea la funesta democracia partidocrática, popperiana «forma mentis et societatis» instalada y marcada a fuego, que funciona como «sistema operativo» de occidente, que es cualquier cosa menos acorde a la dignidad y a la naturaleza humanas y que merece, en todo hombre de bien y de ideas claras, el más absoluto desprecio.
Dicho esto, sí quisiera evidenciar que en estos últimos días se ha asistido, en aquello que una vez fuera conocido como «Argentina», al triste desfile de cuanto más deleznable y bajo haya habido en materia electoral a lo largo de la historia de ese país, una deplorable bailantinellización de los proyectos, de los ideales, de los valores y de la campaña. Veamos.
1. Hemos visto una procesión interminable de figuras impresentables mendigando votos mediante recursos de una bajeza sin comparación posible: nadie (salvo dos) que exponga ideas, sino sólo sensaciones e imágenes, manipulación de la juventud mediante la instalación del resentimiento (las «izquierdas» radicales o delcoñonas) o mediante el bajo recurso a la exaltación de las bajas pasiones, queriéndose hacer «las piolas», con expresiones sumamente indecorosas, etcétera. Se ha querido cooptar el voto joven mediante la promoción de la marihuana, tanto por gente populista de baja estofa como por gente populista «de buenos modales». Una campaña marcada por la cultura del «porro», del «garche» [sic], por el nuevo esperanto o esperpento del «lenguaje» (?) «inclusivo» (?), por el tik-tok, el reggaeton, vergonzosos «bailes» tipo cumbia y cualquier cosa… Terror, en todos los casos, a decir la verdad claramente para evitar «piantar votos». En suma: todos los personajes, salvo dos, dando muestras de hasta a qué punto puede llegar la miseria humana, la miserabilidad existencial, arrastrándose para conseguir un voto que les asegure un puesto (y un buen pasar, desde ya), vendiendo los principios según las circunstancias y las estrategias.
2. Otra observación importante, en la misma línea y profundizando. El formato mental de quienes, salvo pequeñas interrupciones, detentan el poder desde hace décadas y han configurado la mentalidad social predominante es un formato mental [hablo del formato, no del proyecto ideológico] netamente marxista. ¿Qué quiere decir esto? Quiere decir tres cosas. Primero, que JAMÁS van a tomar nota de una argumentación, sino que SIEMPRE van a «leer» detrás de ella una intencionalidad estratégica. Segundo, que para afirmarse, siempre, pero siempre siempre siempre siempre, tienen que apoyarse dialécticamente en el oponente (el famoso «ah, pero eme…» –y, ojo, que quien escribe es cualquier cosa menos partidario de ese otro pobre payaso impresentable–). Tercero, que no hay código moral alguno: lo único es la fidelidad a la praxis. De allí se sigue la «doble vara»: lo que está mal si es hecho por la oposición, hay que disimularlo, silenciarlo, soslayarlo, si lo ha hecho uno del oficialismo (¡y no porque esté «bien» o «mal», sino sólo en vista del resultado estratégico político!).
3. Por eso mismo, y profundizando aún, en todo el abanico político farandulero argentino no hace mella alguna el recurrir, como hacen, con sincera intención, algunos periodistas, a las aparentes contradicciones entre lo que decían hace algunos años o meses y lo que dicen ahora, entre con quiénes se peleaban entonces y con quiénes se amigan ahora. Porque en el concepto que ellos tienen de «política» no tiene cabida alguna lo que los hombres normales llamamos principios, verdades y moral. Cuando el microfonista presidencial habla de «tener el cuero duro», él usa una expresión que en el hombre de a pie significa «estar curtido por la experiencia, ser capaz de soportar los embates», mientras que en él significa lo que el hombre de a pie llamaría «tener cara de piedra» y en lenguaje más popular se diría «ser un cararrota». Asimismo, el uso de la palabra entre los políticos no tiene, como, en cambio, sí lo tiene entre los hombres normales, el objetivo de comunicar un contenido veritativo, sino que tiene el SOLO OBJETIVO de DESPLAZAR al oponente. Nada más que eso, lisa, limpia y llanamente eso. El lenguaje no es, para ellos (en la praxis de ellos) un medio de intercomunicación, sino un instrumento de conquista de espacios mediante el desplazamiento del oponente.
4. Un candidato sincero y honesto tendría que presentar con total transparencia y sin ambigüedad alguna: 1) Los fines concretos que se propone alcanzar en cada ámbito. 2) Los MEDIOS CONCRETOS que va a implementar para realizar los fines. 3) La previsión de máxima y de mínima del resultado al aplicar los medios y el cálculo de riesgo de impacto negativo de algunas medidas a la vez que los aspectos buenos que compensan ese impacto y en qué medida lo compensan. 4) La línea dinámica de evolución prevista en corto, mediano y largo plazo.
5. Por supuesto: se objetará que prácticamente nadie es capaz de esto entre los «políticos» argentinos. Es verdad: y es por eso que el país está como está y ha ido decayendo como ha ido decayendo. Porque para proponerse, para postularse, hace falta tener un claro diagnóstico de la situación y exponer cuáles son los remedios. En cambio, en el salvajismo primitivo argentinellino, todo se reduce a tratar de llegar al poder y después… «vamos viendo» (ejemplo sublime de este pragmatismo vil lo tenemos en el microfonista presidencial, desde ya). Justamente, como no tienen capacidad de identificar los fines, los medios y hacer el cálculo prudencial… como falta INTELECTO y SABIDURÍA, apuestan a la inmediatez. Por eso mismo, necesitan NO educar, sino mantener a las personas atadas ya a la ideología, ya a las pasiones, en todo caso, mantenerlas encerradas en la inmediatez. No son políticos, en el sentido aristotélico profundo del término, sino simplemente PUNTEROS NACIONALES ESTATALES, de distintos colores pero siempre con aspiraciones personales de protagonismo, de poder y de tarasca (abudante).
6. La única política de Estado en la que comulga este luciferino circo infame es la de la resignación de la soberanía en vista del proyecto 2030 y la asunción a todos los efectos de la ideología de género. Es hora de que los argentinos de buena ley abran los ojos.
P. Christian Ferraro
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Excelente descripción de la realidad argenta. Lamentable el desfile de siniestralidad visto en esta campaña, que solo tiene un objetivo: atornillarse en el poder y surfear la ola de la desesperación del pueblo. Como soy creyente, creo que los caminos de Dios son perfectos… algún plan debe vislumbrarse para este pueblo adicto a la corrupción e inmoralidad. Dios lo bendiga padre.
Como siempre, mi admirado Padre Ferraro hablando claro y sin pelos en la lengua.
Pero en estos casos, a mí siempre me surge la misma pregunta: Qué sistema político sería el preferible en su opinión?
Me refiero concretamente a a la respuesta a estas preguntas:
A) Cómo se determina el que ha de gobernarnos?
B) Cómo cambiamos un mal gobierno?
C) Cómo le ponemos límites que eviten la tiranía y aseguren que ese gobierno no ataque la Ley de Dios?
Gracias
La política es el arte d lo posible.
Comparto lo expresado por el P Ferrari, pero lo q no nos señala «lo posible».
Yo entiendo q lo posible tiene dos respuestas a-individual rezar por la patria q sin duda esta en gran peligro. b- colectiva debe derrotarse por votos al peronismo (k) y es a partir d ello tratar d comenzar a ordenar el país.
Q Dios nos bendiga.
Excelente Padre. Ojalá Dios ilumine a los Argentinos y despertemos de una vez por todas. Empezemos a ser una nación de verdad con democracia de verdad. Por favor consagremos nuestro país al corazón inmaculado de María. Dios bendiga a la iglesia y la fortalezca
Gracias 🌹
La culpa la tuvo Rousseau que cambió la soberanía de Dios por la soberanía del pueblo. Aunque si miramos bien, al menos Rousseau había dicho -y escrito- que si los representantes no cumplían con el mandato del pueblo ese mismo pueblo podía removerlos del cargo para el que habían sido elegidos.
De modo que estos que están ahora son mucho peores que Rousseau, porque desesperados por disfrutar eternamente del poder eliminaron ese derecho que tenía el pueblo de removerlos si no cumplían con el mandato para el que fueron elegidos.
No en vano hoy la política se ha convertido en la profesión más rentable, los políticos tienen el futuro asegurado, no sólo para ellos y sus amigos, también para sus hijos y para los hijos que de sus hijos vengan. ¿Y el pueblo qué? El pueblo que no tiene más remedio que elegirlos mientras se hunde cada vez más en la miseria y el dolor, no sólo material, también espiritual, porque como decía Nietzsche, Dios ha muerto. La democracia lo hizo…
Como dijo alguien alguna vez: «Vivan las democracias corrompidas estando arriba!!!» y lamentablemente siempre son los mismos que se ocupan de «corromper» las democracias para seguir en el poder
Me parece realmente preocupante que no se note la flagrante contradicción entre lo que sostenía Castellani y Sacheri, y lo que se infiere de la nota y que muy bien pone de manifiesto el Sr. Leandro Oliver en su comentario. ¿En qué quedamos?
¿La democracia partidocrática ES UN SISTEMA corrompido, corruptor y mentiroso? ¿O esas palabras son simplemente una bonita forma de criticar al gobierno de turno?
¿Realmente les parece que puede haber «un candidato sincero y honesto» en este SISTEMA?
¿Sería realmente sincero y honesto un candidato que acepte someter las leyes de Dios a la ley del número? ¿O acaso podría realmente manifestarse en contra de esos principios y perdurar en su candidatura? ¿No les parece que si un candidato se opusiera a tales reglas, no tendría cabida alguna en este SISTEMA?
Hay dos opciones: O acepta las leyes liberales democráticas, y por lo tanto traiciona los principios de LA Verdad; o se hace el «distraído» (dudo que alguien pudiera) respecto a esas leyes y de repente pierde toda sinceridad y honestidad.
De la nota justamente se desprende que existiría la posibilidad de un candidato sincero y honesto en la democracia partidocrática (al parecer hay dos que no tengo idea quiénes son).
Por último, me gustaría saber qué entendería este hipotético candidato sobre «lo que los hombres normales llamamos principios, verdades y moral». ¿Entendería que la política debe buscar y luchar por el Reinado Social de Cristo? Porque de lo contrario sería un naturalista más de esos que tanto gustan al conservadurismo.
Creo que es es el gran problema de quienes -de buena fe, entiendo- luchan hace tiempo por cambiar las cosas desde adentro del propio SISTEMA: no se dan cuenta que no son más que un engranaje de los tantos que hacen que EL MECANISMO siga funcionando.
Si no me falla la memoria, creo que era Chesterton el que decía que hay dos clases de hombres en el mundo: los liberales y los conservadores. Los primeros se encargan de ir cometiendo errores. Y los segundos se encargan de que esos errores no se solucionen.
Pd: no creo que sea necesario reproducir los dichos de esa ramera, al menos no en un espacio como este.
Pd de la pd: es muy bueno el chiste.
Saludos
Los políticos -todos- manipulan con humo, porque no cuesta.
Ahora, las elecciones son el método democrático para elegir los representantes que, defendiendo los intereses de su votante, va a resolver los problemas generales y que su votante viva mejor.
Por tanto hay que ver cuáles son los principales problemas concretos de la Argentina, ver cuál es la solución que propugna cada uno y quien lo paga.
Y eso es entonces lo que hay que exigir a cualquiera que se postule para representante de los ciudadanos.
Los dos problemas más importantes de la Argentina son la economía y la corrupción.
A parte, los católicos promueven una legislación que defienda el niño no nacido, el matrimonio, la familia y la justicia social de la Iglesia. Por tanto el político que quiera el voto católico deberá ofrecer una solución concreta, no un eslogan-humo de imposible cumplimiento.
Y dentro de «economía» está empleo, salarios, deuda pública, moneda, industrialización…
Lo contrario es un engaño que va a empeorar los problemas por inacción y por dar entrada a personas cuyo único objetivo es la bolivarizacion de los argentinos creando hambre y miseria en la población.
La degradación humana en nuestro país es tal que, hasta a los mismos demonios repugna.
Si para algo sirvió esta campaña, es para dejar expuesta la degradación de quienes detentan el poder.
Es un fiel reflejo de la típica mediocridad nacional, sumado a que todo se encuentra en el comercio, es decir, todo tiene precio, todo se compra, todo se vende, todo se negocia.
A un cuerpo en avanzada descomposición como es el Estado, sigue el desmembramiento. A la descomposición Nacional, sigue la partición territorial.
Estamos al borde de la disolución final de lo que fue nuestra amada Patria.
Buena descripción de la decadencia argentina y del rumbo inexorable de esta «democacaracia» decadente y dependiente.
Lamentablemente la selección de las imágenes muestran un panfleto de propaganda anti-gobierno.
¿Cómo pretenden convocar a la recuperación de la Soberanía y a la Restauración del Orden de Dios excluyendo al Pueblo ?
Un Patriota dijo «al Nuevo Orden Mundial entraremos inermes, con las manos en la nuca, caminando de rodillas y ninguna duda que seremos pobres, dependientes y excluidos».
Estoy impresionado con la claridad con la que describe la triste realidad de Argentina. Creo que es un poco la descripción de la mayoría de los países occidentales. No olvidemos que estamos inmersos en un contexto de decadencia de occidente. Volviendo al caso argentino, a nuestros representantes, es tremendo ver como está de adormecida nuestra sociedad. Se nos ríen, nos roban, nos manipulan, nos destruyen, y todos -con miedo aterrador a no se que-, mudos y paralizados. Ojalá encontremos el camino para cambiar todo esto. Solo con Dios y un poco de coraje lo lograremos. ¡Que Dios bendiga a Argentina !
Las cosas son como son. No como yo creo que son.
Y aunque no las conozca, SON COMO SON.
Ahora bien, llegar a la Verdad depende de mi, de vos, de todos nosotros.
Mañana por ejemplo podríamos empezar FISCALIZANDO las elecciones y les aseguro que 8 o 10 horas «perdidas» frente a una URNA, valen más que muchas críticas y mil lamentos.