Ayuno y abstinencia de carne
Fuente del texto: aquí
Desde tiempo inmemorial es práctica en la Iglesia observar unos días de penitencia. Y esto porque la Iglesia quiere ser fiel al mandato del Señor, que indicó que “vendrán días en que les será arrebatado el esposo y entonces ayunarán” (Mt, 9, 15).
Especialmente la Cuaresma, es un tiempo en que los católicos debemos hacer algún tipo de penitencia y, la Santa Madre Iglesia, nos manda la del ayuno y la abstinencia de carne, especialmente los viernes.
En este sentido el Código de Derecho Canónico nos dice:
“todos los fieles, cada uno a su modo, están obligados por ley divina a hacer penitencia; sin embargo, para que todos se unan en alguna práctica común de penitencia, se han fijado unos días penitenciales, en los que se dediquen los fieles de manera especial a la oración, realicen obras de piedad y de caridad y se nieguen a sí mismos, cumpliendo con mayor fidelidad sus propias obligaciones y, sobre todo, observando el ayuno y la abstinencia, a tenor de los cánones que siguen” (c. 1249).
La Iglesia establece unos tiempos de penitencia que incluyen el ayuno y la abstinencia. Pero se debe tener en cuenta que los fieles están obligados cada uno “a su modo”: las prácticas que se establecen no dispensan de la obligación moral de hacer penitencia, la cual es personal, y no se debería limitar a las pocas prácticas comunes a todos los católicos.
Los días propiamente de ayuno y abstinencia son: miércoles de ceniza y viernes santo, sin embargo, el resto de los viernes del año también son días penitenciales, más aún los viernes de Cuaresma.
¿Y por qué el viernes? Por ser el día en que el Señor entregó su espíritu.
¿Y por qué la carne? En respeto de la carne del Salvador y por ser de los alimentos más apetecidos y más comunes.
¿Cuáles son las prácticas de penitencia que indica el derecho canónico? El canon 1251 señala que “todos los viernes, a no ser que coincidan con una solemnidad, debe guardarse la abstinencia de carne, o de otro alimento que haya determinado la Conferencia Episcopal; ayuno y abstinencia se guardarán el miércoles de Ceniza y el Viernes Santo” y el c. 1252 nos dice que “la ley de la abstinencia obliga a los que han cumplido catorce años; la del ayuno, a todos los mayores de edad (18 años), hasta que hayan cumplido 59 años. Cuiden sin embargo los pastores de almas y los padres de que también se formen en un auténtico espíritu de penitencia quienes, por no haber alcanzado la edad, no están obligados al ayuno o a la abstinencia”.
No hay obligación de guardar abstinencia los días que coinciden con solemnidad (ej, si en Cuaresma el 19 de marzo, San José o el 25 de Marzo, la Anunciación del Señor caen en viernes).
En algunos casos, la Conferencia Episcopal de cada país, podrá suplir esa penitencia por otra (c. 1253); es el caso de Argentina, por ejemplo, donde se nos dice por una legislación de 1986 que “a tenor del canon 1253, se retiene la práctica penitencial tradicional de los viernes del año (fuera de los viernes de Cuaresma) consistente en la abstinencia de carnes; pero puede ser sustituida, según libre voluntad de los fieles por cualquiera de las siguientes prácticas: abstinencia de bebidas alcohólicas, o una obra de piedad, o una obra de misericordia”.
Con respecto a las obras de piedad que reemplazan la abstinencia, podrían ser, por ejemplo, el Vía crucis, el rezo del Rosario, la adoración al Santísimo Sacramento.
Resumiendo entonces:
1. Abstinencia: Obliga a los que han cumplido 14 años de edad.
2. Ayuno: desde la mayoría de edad hasta los 59 años cumplidos.
3. Todos: se deben formar en un autentico espíritu de penitencia.
Pues nada. Una ayuda memoria nomás para,
Que no te la cuenten…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
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Gracias Padre Javier, por preocuparse de la santificacion y salvacion de nuestras almas, Dios se lo recompense abundantemente.
A mi modesto modo de ver, el «pues nada» del final, no iría. Es algo, de hecho, lo dice a continuación. Lo digo, porque me suena al latiguillo «y… nada» que se escucha frecuentemente en muchas conversaciones.
Siempre son buenos estos recordatorios.
Dios lo bendiga y la Virgen lo proteja Padre Javier!
Muchas Gracias Padre por la explicación tan clara!!!
Gracias por recordarnos lo que es justo, necesario y tantos se empeñan en que olvidemos.
Pero aun no me queda claro lo de la gelatina o las gomitas, rompen abstinencia?
Jajaja! La abstinencia de carne claro que no; y el ayuno, cada uno hace lo que puede. PJOR
Padre:
y con la carne sintética de Bill Gates que hacemos?
Habrá que ver si es como Hamburguesas de lentejas
Para un argentino, la carne es carne y el resto (jamón, salchichas, pollo y aves en general, chancho y un largo etc. ) no lo es. Està mal?
¿Quién soy yo para juzgarlo?… Bendiciones. PJOR
El que domina su cuerpo, domina sus pasiones, ayunemos los 40 dias acompañando a niestro señor.
Cuando yo era joven, muchas décadas atrás, se hablaba de que para América Española había un indulto que permitía comer carne los viernes del año. Algún memorioso sostiene que, siendo derecho de excepción, estaría aún vigente dicho indulto, diga lo que dijese el CIC de Juanpablo segundo.
Lo que sí recuerdo es que nadie dejaba de comer carne los viernes, salvo los de Cuaresma.
A pesar de su juventud ¿conoce Ud. algo de todo esto…?
Padre: Vivo en Michigan. Aquí los padres hacen una confesión comunitaria es decir 30 minutos de una asamblea del día sábado todos los asistentes se arrepienten de sus pecados en su interior No hay una comunicación uno a uno con el sacerdote y la absolución es la misma para todos. Que nos aconseja padre?
Que vayan a otra parroquia donde hagan la confesión como Dios manda. Si es de misa tradicional, mejor; siempre es una garantía. Bendiciones. PJOR
Estimado junípero, el centro de la cuestión no es buscar en la historia o en el debate, la tangente o el escape para no ofrecerle algo que nos cueste a nuestro Padre, como algunas veces en la vida lo pudimos haber hecho con los que tuvimos en este mundo. La cuestión aquí es ver que podemos ofrecer a Dios humildemente a pesar de nuestra falta de Fé, dudas y agachadas. Yo ya recibí como regalo 7 décadas en el mundo para tratar de hacer algo por mi alma, tal vez si logro ese poco lo demás será pura misericordia por añadidura. Por otra parte creo firmemente que comparar nuestra vejez y conocimientos sobre la Fé, con los conocimientos de un sacerdote relativamente joven, muy bien formado, y con vocación para el servicio de Dios, es como comparar el dulce de leche con el salame Candelario con todo respeto. 😉
Padre los viernes de cuaresma se pueden reemplazar por una práctica de piedad también?