Acerca del aborto en Argentina. Dos artículos del Dr. Héctor Hernández

diciembre 8, 2020diciembre 10, 2020 Que No Te La Cuenten

El Ginés por la boca muere

(Gol en contra)

Por Héctor H. Hernández[1]

No acababa de empezar el tratamiento de la ley que facilita la muerte de bebés en Comisión de Diputados, cuando el Ministro del ramo se hizo un gol en contra y de antología que quedará para la historia e ilumina el debate, aunque llevándose un diez en lógica jurídica.

“No se trata de dos vidas”

Dijo en efecto estas palabras: “Pero reitero. No es eso de lo que se trata … de vidas… acá no hay dos vidas como dicen algunos. Acá claramente … este… es una sola vida… y lo otro es un fenómeno (se corrige), hay una sola persona y lo otro es un fenómeno que no está correctamente utilizado”.

Cuando una mujer está embarazada habría, entonces, dos vidas y una persona. Dejo a mis colegas providistas hacerse el picnic con la pregunta sobre “¿vida de qué especie?”, “¿de un mono?”; o “¿puede una mujer tener un hijo en la panza que no sea personita humana, que se transforma en persona cuando lo dejan nacer”. Quiero ir a lo otro, a que es una persona. Pero…

¿Quién nos ayudará?

Según el viejo Código de Vélez el no nacido es, desde la concepción, una persona, un sujeto de derechos. Y el actual Código que lo suplantó reza así: “Comienzo de existencia de la persona. Art. 19. Comienzo de la existencia. La existencia de la persona humana comienza con la concepción”. En consecuencia, el art. 51 dispone: “Inviolabilidad de la persona humana. La persona humana es inviolable y en cualquier circunstancia tiene derecho al reconocimiento y respeto de su dignidad”. – “Ministro bochado en derecho”, dirían las tapas periodísticas del día siguiente.

Tan persona es, que el fallo abortista FAL lo reconoció claramente y le designó una defensora, pero el Tribunal de Chubut la ejecutó cuando podía apelar y en efecto apeló y la Corte Suprema convalidó el homicidio. Crimen. Y has de saber que cuando hay un proceso judicial y se designa un defensor el defendido es un sujeto de derecho, una persona. No es tan difícil de entender.

Cuestión constitucional

La Convención de derechos del niño establece, a su vez, que “los Estados partes reconocen que todo niño tiene el derecho intrínseco a la vida […] Garantizarán en la máxima medida posible la supervivencia y el desarrollo del niño” (art. 6.1., constitucional en Argentina por el art. 75 inc. 22, ratificado por ley 23.849).

Ha de saberse que dicha norma de rango constitucional, se propuso garantizar la “protección y cuidado especiales” de los niños, “incluso la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento”. – Quiere decir, Señor Ministro, que según el orden constitucional argentino hay niño “antes del nacimiento”. Y el niño -¿se entiende?- es persona de la especie humana.

El Derecho Internacional de los Derechos Humanos

La Corte Interamericana de Justicia ha reconocido un principio pacífico en la materia, consagrando el derecho de que “se sancione a los responsables” de las violaciones de los derechos humanos (Bulacio c. Argentina, 2003); y que los Estados se comprometen a garantizar el ejercicio de los derechos e impedir su violación (Villagrán Morales, 1999).

El aborto es un genocidio

El Presidente y el Congreso que en suerte (mala) nos tocaron, con sólo tratar la mera posibilidad de que se declare “legal” la muerte de un inocente, ya está faltando a los derechos humanos.

Están violando la ley de la humanidad.

Hasta en los seriales matadores se impone, tan señorona y filosófica como parece, la lógica clásica. Si el no nacido es una persona, el aborto es un genocidio.

Con el Ministro que el Partido Verde tiene, se hizo un gol en contra. Ginés por la boca muere.

Se le escapó la tortú

(Otro gol en contra de los verdes)

Por Héctor H. Hernández

Ya comenté a mis lectores, si los tengo, el gol en contra del Verde Partido que se metió solo solito el mismísimo Ginés, cuando dijo que en la panza de una mujer embarazada hay un fenómeno, que si hay una persona el aborto sería el genocidio universal.

La misma calificación de genocida al aborto proviene de otro abortista de primerísima línea, como que es coautor del fallo FAL: Esta ideología genocida “no queda en los documentos de meros especuladores de gabinete, sino que se lleva a la práctica y se instrumenta, entre otras cosas, mediante una multinacional de la anticoncepción, el aborto y la esterilización, que controla foros y congresos internacionales”. (Zaffaroni, Criminología – aproximación desde un margen, segunda reimpresión, Temis, Bogotá, 1998, p. 48 y ss).

El libreto genocida

Como hay que ocultar que en el aborto se mata una criatura, Casa FUSA, que es IPPF en Argentina, ha publicado Derecho al aborto: recomendaciones para una cobertura periodística sin estigma. Entre otras recomendaciones, aconseja invisibilización de los muertitos: “ni niños ni bebés: hablemos de embriones o fetos”. O aconseja no hablar de abortistas o aborteros, sino de “proveedores de servicios de abortos o de salud”. Ni de objetor de conciencia, sino de “persona que obstaculiza el acceso a un aborto”. Tampoco hay que hablar de madre: “sugerimos evitar las palabras madre, padre o padres de familia”, pues “implica que el feto es un niño”.

Ni se te ocurra

¿Entendierron? Ni se les ocurra hablar de bebé, ni de mamá, ni de niño… Y por favor no me hagan las de Ginés… Ah, por supuesto, ni me hablen de criatura.

Conchabado para la campaña y dispuesto a cumplir el libreto, que se ve que lo sabía, no va que al Dr. Víctor Urbani, de Jujuy, siguiendo la figura modélica del gol en contra de Ginés, se le vino decir: “Aparte de los derechos crecientes que… progresivos , que tan bien expresó en el Senado en el 2018 la Doctora Kemmermajer cuando expresó de que hay un momento en que la la la … criatu …el embrión …”

. Y mire que se le dijo, eh…

Se le escapó la palabra criatura, hizo lo prohibido. Y es la peor de todas las prohibidas, porque criatura suena a creada… (¿Casa FUSA tiene tribunal de disciplina? ¿Qué van a decir en la Central IPPF y en el FMI?). Se le escapó la tortuga. Se le escapó lo que dice el Código Civil y lo dijo nomás. Lo que dice la Academia de Medicina y lo dijo nomás. Le brotó al médico jujeño, como un sarpullido, la prepotencia de la verdad…

Quiera Dios que se arrepientan y no carguen en su conciencia con las muertes de bebitos del Genocidio que están haciendo, y las que aumentarán con la ley que proyectan los Fernández y los Globalistas.

Cantar “en modo Urbani”

No bien pronunciadas las cruciales palabras, estallaron las videlas, las baguales, las chacareras, las zambas en todas las peñas celestes; y, sobre todo, la cargada general; la memelogía, y hasta se inventó un nuevo arte de componer.

Se redobló el clamor que es el más popular, el mayoritario, el que más congrega gente en la Argentina, aunque la prensa lo oculte. La Gesta que convocó 2 millones en 200 ciudades en 2018 en que ganamos y el 28 N en que en más de 500 ciudades se hizo la movilización argentina más importante que se recuerde.

Por favor, a Uds. mismos se les escapa que es una criatura…No los maten. Paren de matar. Dios los va a castigar…

El sujeto de derecho

En una de esas peñas, acompañados de sendas guitarras, Bahuel venido de Santa Fe y Bastián, de San Luis, que se asocian a cualquier pelea que hay cerca del Congreso por causas nobles, entonaron estas estrofas, al modo que desde entonces el arte popular calificó como “el modo Urbani”, y que tiene sus reglas propias.

“El sujeto del Deré//Dijo el Codigo Civí// Artículo diecinué// Empieza en la concepcí”.

“También lo sabe la Cien//Academia ´e Medicí//Ocultar de esa mané// Es obra de genocí” …

Prepotencia de la verdad

“Hablaba el criollo que hablá // Era un sabio de Jujú // Y absorto en su perorá // Saltó el sentido comú”.

“A las hienas asesí // Les se escapa la tortú // En el medio del discúr// Apareció la criatú”.

Tanta injusticia no puede quedar así

Bahuel y el Seba concluyeron:

“Pior será que llegue el dí // Crean que mucho lamén // La aparición que les di // Cargarán en su concien”.

“Porque Dios Nuestro Señó // Cuentas pide de la sán // De los chicos que matá// Estos tiranos Fernán…

Y se volvieron a sus pagos…

Héctor H. Hernández

[1] Autor de los libros Salvar vidas con el Derecho Penal – Testimonio de un Defensor (Círculo Rojo, Buenos Aires, 2018); “No matarás…”. El fallo FAL y el Exterminio (Editorial Katejon, Buenos Aires, 2020); y “Gesta de Dios por los argentinos (Preguntas y respuestas sobre el Genocidio prenatal desatado), misma editorial, lugar y fecha). Las tesis aquí puestas son tratadas en esas obras.