Invitación a marcha contra el aborto con espíritu católico
Invitamos otra vez a la Marcha que este sábado 23 de Marzo se realizará en Buenos Aires, desde Plaza Italia hasta la Facultad de Derecho, contra el aborto y en favor de la vida.
E invitamos con el mismo espíritu que lo hicimos el año pasado, cuando en circunstancias parecidas los argentinos nos manifestamos públicamente en contra de la ley del aborto que este gobierno liberal de Mauricio Macri quería imponer.
Y decimos lo mismo que el año pasado entonces:
Hemos sido siempre reacios a acudir a este tipo de marchas, en especial, por no entender muchas veces ciertas convocatorias que, por “oportunismo”, “prudencia” o como quieran llamarse intentan dejar de lado toda militancia públicamente católica, a pesar de que la inmensa mayoría de sus asistentes resultan ser bautizados.
Por eso, si estamos invitando, lo hacemos con este espíritu:
1) Vamos a algo que no hemos elegido, no hemos buscado. Los católicos hemos defendido siempre la Vida; la vida con mayúscula, es decir, al Señor de la Vida, a ese a quien Herodes, el patrono de los aborteros, persiguió apenas nació. No hemos sido nosotros quienes comenzamos esta contienda absurda que este gobierno “sin principios de orden moral y natural”, como decía Mons. Aguer, debe realizar para recibir créditos, controlando la natalidad. No. No fuimos nosotros.
Fue Kissinger.
2) Y vamos una vez más a desgano, podridos, hartos de decir que el agua moja y que el fuego quema.
3) Vamos a manifestarnos por lo obvio y elevar nuestras súplicas y cantos por los que no pueden hacerlo aún.
4) No vamos a pedir ningún debate ni a “hacer número” para que se tenga en cuenta nuestra opinión como una más. No. Porque no se pueden respetar todas las opiniones, sino sólo aquellas que son buenas o –al menos– indiferentes. Nadie respeta la opinión de su asesino, de su violador, de su carterista. Porque el error no tiene derechos. Se odia al pecado aunque se ame al pecador.
5) Vamos como católicos, apostólicos y romanos, a plantar bandera y rezar a Dios Nuestro Señor para que ilumine a nuestros gobernantes en el puesto que hoy, muchos de ellos, deshonran.
6) Todas estas marchas se plantean como “aconfesionales”, decíamos, aunque una inmensa mayoría de los que van son bautizados. A nadie engañamos con ello, ni tenemos el derecho de hacerlo. “Que vuestra luz brille ante los hombres”, decía el Señor de la Vida.
Por eso, uno podrá aliarse con aquellos «semi-contra-revolucionarios» de los que hablaba Plinio Correa de Oliveira, pero sin perder la identidad, obviamente. Es decir, sin mimetizarnos.
7) Y si insisten con que sea aconfesional, pues lo será nomás:
– Porque no vivaremos a los partidos políticos, sino a Cristo Rey.
– Porque no pondremos nuestra Fe en el número sino en la obra de Dios.
– Porque no entonaremos música mundana, sino himnos y marchas en honor de Nuestra Señora y de nuestra Argentina –hoy– adormecida.
Y si quieren llevar grandes cruces o estandartes, bienvenidos sean.
El testimonio público como familia católica, rezando por las calles y vivando a Cristo Rey, dejará impreso en el alma de sus hijos ese recuerdo que no olvidarán jamás.
Para los que quieran nos encontraremos frente a Plaza Italia, en al esquina del Jardín Botánico, a las 13.30 hs. Más concretamente, AQUÍ
El distintivo será una bandera templaria. Búsquenla.
Que Dios los guarde. Y a la Argentina del aborto…
P. Javier Olivera Ravasi, SE
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¡Allí estaremos!
Justamente ayer lei un comentario de una persona que estaba pidiendo que mas sacerdotes, religiosos y familias catolicas se hicieran visibles en las marchas Pro Vida, y me parece perfecto y que se note y mucho la presencia de nuestra Fe y de Cristo Rey y de nuestra Madre Santísima. Gracias Padre Javier por sumarse e invitar una vez mas a que se note la presencia catolica.
Como me gustaria que un solo sacerdote en Costa Rica hablara así. Que entendiera lo que parece tan básico, y que así no cayera en las aporías de los democristianos.
Estaré acompañandolos con la oración.
Saludos.
Marchamos como caballeros de la eterna resignación, marchamos como las órdenes mendicantes.
No marchamos buscando los números y los votos, ni tampoco cómo los marxistas y socialistas.
Marchamos para defender los Derechos de Dios uno y trino, autor de la Vida.
Javier P
Totalmente de acuerdo con Ud. Padre, porque aunque quieran callarnos y que seamos políticamente correctos, el principal fundamento de un cristiano para defender la vida es Cristo y nuestra Fe en Él, porque sólo Dios es el dueño y amo de la vida
Con espíritu católico, además del aborto, me gustaría que con la misma presencia y determinación se manifestara la comunidad creyente (La Iglesia, oficialmente), con respecto al envenenamiento de todos los ya nacidos a causa de las vacunas obligatorias, compulsivas, posible y gravemente contaminadas, y sin el consentimiento informado ni derecho a la inmunidad natural del propio ADN de los receptores avasallados; los «alimentos»OGM y glifosateados prolijamente, para favorecer el negocio ex-clu-si-vo de las empresas del agronegocio; los transplantes de órganos a partir de «donantes» que han debido morir antes de tiempo por la ley Justina, comprometiéndose hasta el derecho a la Santa Unción; la horrenda ideología de género entronizada en las escuelas junto a la obligación de concurrencia a la escolarización (adoctrinamiento compulsivo). Y todas las consecuencias derivadas de ello…
Escriba sobre eso, Padre Javier, y mientras estoy tratando de conseguirle una campana para su Iglesia, use la campana de su voz para denunciar la apatía generalizada de no denunciar adecuadamente estas cosas que TAMBiEN son abortivas.
Ana: simplemente no me he podido dedicar aún al tema de las vacunas, como tampoco me he podido dedicar a otros muchísimos temas que querría. Lamentablemente tengo una sola vida. Dios la bendiga. P. Javier
EXCELENTE!