Negacionismos y opción por los pobres. El caso del Padre Ghisaura

El “negacionismo” es ese delito del mundo moderno por el cual, si uno no opina como la minoría dominante, es echado al estercolero de la democracia.

Pongamos un ejemplo: si alguien, en el colmo de la insensatez, llegase a decir en Alemania que los judíos que padecieron bajo el régimen nazi fueron no seis millones sino 5.999.999, “sea anatema”.

Incluso si fuera judío quien lo afirmase (pregúntenle si no a Finkelnstein).

Algo análogo sucede en nuestro país, Argentina, con el tema de los 30.000 desaparecidos durante el último proceso cívico-militar que –con sus errores, claro- sepultó la violencia armada de los ’70: no importa que ya los mismos ex-guerrilleros digan que esa cifra mítica fue inventada para lograr llamar la atención, o que en tiempos del kirchnerismo se dijese que la cifra no llegaba a 6400, o que algunas de las madres –de izquierda, por cierto- diga que el número es una farsa.

No. Lo que interesa es el mito.

Un nuevo ejemplo es lo que pasó hace días con el liberal Darío Lopérfido; ex-secretario de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires:

No puede haber dos números en la Argentina (…). Una cosa es lo ‘simbólico’ y otra el ‘número oficial’ (…). La última actualización la hizo el gobierno de Cristina Kirchner, donde figura que la cifra no llega a 9 mil. Lo mismo dice Graciela Fernández Meijide. No me arrepiento. ¿Por qué me voy a arrepentir de algo que es verdad?”.

Es decir: se le escapó una verdad…

Aquí están los dos enlaces oficiales y precisos; ya que usted se maneja con datos, puede ver página por página y hasta contarlos uno por uno. Va desde 1966 
a 1983 (es decir, 10 años antes del golpe de estado de 1976 con un total de 8631 casos).
El informe está realizado a partir de las denuncias realizadas y de las indemnizaciones cobradas. Hay que tener en cuenta que algunos de los «desaparecidos» que cobraron sus indemnizaciones, luego aparecieron…De la A a la K: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2._anexo_i_listado_de_v_ctimas_de_desap_forzada_y_asesinato-investigacion_ruvte-ilid.pdf

De la J a la Z: https://www.argentina.gob.ar/sites/default/files/2._anexo_i_listado_de_v_ctimas_de_desap_forzada_y_asesinato_l_-_z-investigacion_ruvte-ilid.pdf

No importa. Bastó esto para que algunos pasquines pro-terroristas como Página Bolche (perdón, Página 12), saliesen a decir que hablaba “sin pudor”.

Porque la “inquisición” aún existe, incluso los judíos, liberales o gente de izquierda; ¡y ni le digo si es católico y –peor– cura!

Mario Ghisaura es un joven sacerdote de la diócesis de Avellaneda-Lanús a quien, hace poco su obispo le encomendó la atención pastoral de la parroquia Santa Teresita de la Isla Maciel: un lugar muy humilde donde viven personas carenciadas.  

Vale decir que el padre Mario es un sacerdote que intenta seguir a Cristo, que busca hacerle bien a las almas y que, si cabe trillada expresión, tiene “olor a oveja”. Levanta muros con sus manos, cocina para la gente, reza con ella y no hace “pastoral de escritorio” con “cara de pepinillos en vinagre”.

Hasta su llegada, la parroquia se encontraba atendida por el padre Paco Olveira, un sacerdote del Grupo de Curas en la Opción por los Pobres, algo así como los herederos de la pseudo Teología de la liberación. En el movimiento (nos consta) hay de todo: desde gente bienintencionada hasta ideólogos que no encontraron mejor lugar que el sacerdocio para desarrollar una vocación política.

¿Qué fue lo que sucedió? Pues que el padre Ghisaura, apenas llegado a la nueva parroquia comenzó a ordenar el templo, quitando, desde un inicio, los carteles de las “Madres de Plaza de Mayo”, de movimientos izquierdistas y de imágenes pseudo religiosas que se encontraban allí mismo, en el ámbito sagrado y dejando en el exterior de la parroquia, los murales que los grupos de izquierda habían pintado.

El párroco anterior con el Che Guevara y haciendo huelga de hambre por la libertad de la delincuente sindical Milagro Sala. Arriba, el mural aún en pie (al 19/2/19) de Hebe de Bonafini, madre de plaza de Mayo y pro-terrorista.

Ni cerró el comedor (abre sólo los jueves), ni se puso a celebrar misa tridentina, ni instauró de entrada el canto gregoriano… Sólo buscó que la iglesia sea de Cristo y no de un grupúsculo ideologizado que intenta someter la Fe a la política. Si no, vean este vídeo ante sus diez años de ordenación sacerdotal.

Pero igual: “sea anatema.

Basta que un cura quiera comenzar a poner las cosas en orden para que los enemigos de la Iglesia, en nombre de la Libertad (claro), la avasallen.

Porque entendámoslo de una vez; el lema de la progresía es el siguiente:

Yo no quiero que todos piensen igual; yo quiero que todos piensen como yo”.

 

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi, SE

 


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4 comentarios sobre “Negacionismos y opción por los pobres. El caso del Padre Ghisaura

  • el febrero 21, 2019 a las 4:37 pm
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    A Página 12 le vendría bien poner un poco más de atención a lo que realmente pasa en las parroquias, y por lo menos simular que le importan los católicos. Al leer el artículo original en el que se recogen extractos de la carta de los «fieles» (fieles al P. Olveira, pero no sé si a alguien más), se nota una falta inclusive de mínimo de investigación: recurrir al afectado no es tan complicado, a los otros feligreses tampoco, quizás un pequeño hojeo del Derecho Canónico no hubiese venido mal.
    Página 12 se limita a mal-reproducir (porque nunca hay un acceso a la carta completa) extractos de una carta de no se sabe quienes ni cuantos y que además parece tener un tono de chantaje al Mons. Frassia, como si no actuara conforme a lo que dice y como si no tuviese conocimiento de su diócesis y de sus presbíteros.

  • Pingback:Presiones y amenazas de la izquierda a un sacerdote de Cristo

  • el marzo 1, 2019 a las 4:01 am
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    en democracia se puede decir lo que se quiera. Incluso este artículo. Pero por faaavooorrrr no lo hagan en nombre de la Iglesia. Todo lo que tiene que ver con el odio, y eso es lo que aquí se lee, no tiene nada, nada, nada que ver con Cristo.

    • el marzo 1, 2019 a las 9:56 am
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      Es verdad. Hay que decirle al padre Paco que deje de hacer escándalos con sus declaraciones anti-democráticas…

Comentarios cerrados.

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