¿Por qué las mujeres no pueden ser sacerdotes?
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Acá hay un «muestrario.» adonde se puede observar el estado de la cuestión .
Por si merece algún interés, acá va.
Se trata de una página muy activa- un blog en wordpress – que lleva ya varios años, más su blogroll:
«Evangelizadoras de los apóstoles»
«Un espacio para recrear lo sagrado y lo profano con ojos de mujer.
Somos un grupo ecuménico en búsqueda de la justicia e igualdad.
Respetamos la opinión, de los autores aunque no necesariamente estemos de acuerdo.»
https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/
https://restaurarg.blogspot.com/2020/01/ministerio-de-las-mujeres-generos-y.html
NOM, y otra vez las mujeres…
Clarísima la explicación acerca del porqué el sacerdote debe ser varón. Se entiende que la mujer busque igualarse en derechos al hombre, pero sin que eso signifique que hombres y mujeres estén constantemente haciendo pulseadas a ver quién gana cada apuesta y a ver cuál será el próximo desafío para superar al varón, entre ellos, éste. La vida de Jesús trasciende las épocas, las modas y las corrientes de turno. Toda visión tendiente a subestimar a la mujer en el pasado, dentro y fuera de la Iglesia, ha sido lamentable y dañina, pero no creo que esta competencia hasta agresiva que vemos hoy, sea la solución. Es más, creo que la mujer va perdiendo mucho en el camino. Hoy, infinidad de mujeres son profesionales y hasta ocupan puestos de primer orden en sus trabajos o en la política, pudiendo elegir libremente cualquier carrera, incluso aquellas que antes le estaban vedadas. Esto sí ha sido un gran logro y muy meritorio, conseguido dignamente, con esfuerzo y perseverancia, que sin duda ha elevado el papel de la mujer en la sociedad. Pero a qué viene esta escalada, este constante desafío de cada vez algo más? Por qué no somos capaces de admitir que no todo es posible para nosotras ni tampoco para ellos, sin sentirnos inferiores por eso? Por lo menos respetemos que dentro de nuestra Iglesia, un ejemplo nos ha sido marcado por su mismo fundador. Su vida y su mensaje fue en un momento de la Historia y para siempre! Eso debiera ser el límite de sus aspiraciones
Laura: Usted escribe: «Se entiende que la mujer busque igualarse en derechos al hombre…» Permítame responderle: No, no se entiende. En primer lugar, porque la mujer ya tiene todos los mismos derechos que tiene el hombre, e incluso más; y en segundo lugar, los derechos de todos no deben imponerse ni al bien común, ni a la igualdad de deberes y obligaciones. Usted afirma, por otra parte, que «Toda visión tendiente a subestimar a la mujer en el pasado, dentro y fuera de la Iglesia…» No sé de qué habla; la Iglesia nunca ha subestimado a la mujer. Saludos.
Estimado/a, lo que dije lo sostengo, dado que la mujer en su dignidad de ser humano, tuvo y tendrá siempre los mismos derechos que el varón, pero, como suele decirse, del dicho al hecho…usted podrá acudir a tantos ejemplos que demuestran que a lo largo de la historia, teniéndolos, no le fueron reconocidos…por eso dije que es meritoria la forma en que con tanta tenacidad y muy dignamente, pudo ir salvando tantos escollos para ocupar el lugar que hoy ocupa. Esto fuera de la Iglesia. Y dentro de la Iglesia, pues sin haber experimentado la vida monacal, es lo que parece según el decir de algunas religiosas que sienten que han sido siempre relegadas a ese rol humilde y silencioso a la sombra del varón, siempre un paso más adelante. Habrá que preguntarles a ellas por qué se han sentido sometidas o poco valoradas. Sin ser una autoridad en la materia y a título personal, estimo que una mujer que elige la vida religiosa, se ofrenda a la Iglesia humildemente para el rol al que se la destine, claro que ahora las aspiraciones van en aumento…en definitiva, entiendo las razones de la Iglesia por las cuales las mujeres no pueden acceder al sacerdocio, que de esto se trata la nota, lo cual no tiene nada que ver con la igualdad de derechos que nadie discute. Saludos
Ahora sí Padre, gracias; con ese «flash del videito» del Papa dando la conferencia ‘unipolar’ a las ‘religiosas’, podemos estar tranquilos que no van a imponer el Sacerdocio femenino; dá fortaleza.
《»Voy a procurar rehacer esto con la Congregación para la Doctrina de la Fe, y asumir nuevas personas en esta comisión. Recojo el guante que han dicho por aquí, y es que las mujeres sean escuchadas», ha señalado Francisco anunciando que volverá a convocar la comisión sobre el diaconado femenino creada en 2016 y que tras dos años de estudio no llegó a ninguna conclusión sobre la función de las dioconisas o sobre su propia existencia al comienzo del cristanismo.》
https://www.google.com/url?sa=t&source=web&rct=j&url=https://amp.europapress.es/sociedad/noticia-papa-volvera-convocar-comision-diaconado-femenino-recojo-guante-mujeres-sean-escuchadas-20191026201810.html&ved=2ahUKEwior7aV44rnAhXnDrkGHX8iDi0QFjABegQIBhAB&usg=AOvVaw11wwLtEEUmmRwynV-O_eaI&cf=1&cshid=1579269400387
https://secretummeummihi.blogspot.com/2020/01/enesima-entrevistapseudoentrevista-de.html
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Desde luego que sonará machista, pero todo el hecatombe que vivimos actualmente comienza desde el momento que la mujer deja de ser «DULCE y FUERTE MADRE, MUJER de FAMILIA», para ponerse los pantalones, para convertirse en la trabajadora profesional, dominadora y trepadora de todo ‘tipo’ estatus; y como ellas son realmente espiritualmente sensitivas, poseedoras de un don comunicante espiritual, al no estar asistidas por la GRACIA DIVINA, sabemos quién las asiste; como diría Padre, un Sacerdote amigo suyo, entrado en años: «Ellas, sí no charlan con Jesús, charlan todo el dia con el Demonio»
«Ellas, sí no charlan con Jesús, charlan todo el dia con el Demonio»(??!!)
Prefiero tomarlo con humor, ya que parece que son palabras de un ancianísimo sacerdote Y los ancianísimos ya no están para cambiar sus opiniones.
Pero bueno, eso mismo se puede decir de cualquiera que no tenga suficiente oración, sin caer en los prejuicios antiféminas de siempre.
A veces éstos ni con el Demonio charlan, sino con el peluquero, el vecino, el monaguillo, los contactos de internet…o el imparable monólogo interior que no da respiro…, ni alcanza para llenar un aburrimiento que con el tiempo puede llegar a ser escuela!
Pero a lo que iba: he pensado, medio en broma pero medio en serio, que tal como están las cosas, si las mujeres llegáramos a ser sacerdotes, sumaríamos una tarea más a las miles que ya nos tocan desde la revolución industrial, y que en los años sesenta mereció que se imprimieran tarjetitas -como los fotogramas de facebook pero de antes, en papel, – que decían: ¡¡¡ DEVUÉLVANME MI DELANTAL!!!…
Eso, porque la vuelta a ser «sólo» amas de casa -volviendo a la cocina-parecía un deseable cuento de hadas comparado con la maratón de la fábrica, crianza, tareas domésticas…y el clima disarmónico inherente a la difícil convivencia y compaginación de roles.
También por eso: mejor dejar las cosas como están…y si no pregúntenles a las que han sido «ordenadas» -todo lo inválidamente que quieran-¡cómo les fue en este punto!!. Por pura estadística.