Trump y la contra-revolución

Reproduzco aquí un resumen propio del interesante artículo de Roniel Aledo titulado Trump, el cristianismo y la Contrarrevolución.

Creo que vale la pena

Que no te la cuenten…

P. Javier Olivera Ravasi


Trump, el cristianismo y la Contrarrevolución

Roniel Aledo

Una cosa que sirve muy bien de prologo para entender la elección de Trump de manera acertada es la breve intervención de una médica rumana en el pasado sínodo de la familia en la Vaticano. La doctora Anca-María Cernea, del Centro de Diagnóstico y Tratamiento Victor Babes y presidenta de la Asociación de Médicos Católicos de Bucarest  nos da el perfecto prologo para comprender la victoria de Trump:

¨La pobreza material y el consumismo no son la causa primera de la crisis de la familia. La causa primera de la revolución sexual y cultural es ideológica. Nuestra Señora de Fátima dijo que los errores de Rusia se propagarían por todo el mundo. Se hizo primero de forma violenta, con el marxismo clásico, matando a decenas de millones de personas. Ahora se hace mediante el marxismo cultural. Hay una continuidad, desde la revolución sexual leninista, a través de Gramsci y de la Escuela de Frankfurt, hasta la actual ideología de los derechos homosexuales y de género. El marxismo clásico pretendía rediseñar la sociedad adueñándose por medios violentos de la propiedad. Ahora la revolución va más lejos: pretende redefinir la familia, la identidad sexual y la naturaleza humana…..La misión de la Iglesia es salvar almas. En este mundo el mal proviene del pecado. No de la disparidad de ingresos ni del “cambio climático”. La solución es: Evangelización. Conversión¨.

Estas palabras dichas con gran valentía y mayor luz en el pasado sínodo nos sirven de previa explicación para la victoria de Trump.  Si bien es cierto que siempre hay un elemento inmediato y de nivel micro (usualmente los únicos de los medios de comunicación y como diría Juan Manuel de Prada, ¨las masas cretinizadas¨ pueden ver) hay razones profundísimas, históricas, filosóficas e incluso metafísicas que explican un hecho de manera integral. A nivel inmediato y micro, se puede ver la explicación en asuntos económicos. Esto es la famosa reforma sanitaria de Obama, el Obamacare, que ha creado muchísimos problemas a las pequeñas empresas, y decenas de miles han visto como han tenido que abandonar trabajos de tiempo completo con beneficios por trabajos de tiempo parcial sin beneficios. El que también muchos obreros vieron sus trabajos perdidos porque las grandes empresas movieron producción a China y Méjico es razón económica real. Pero lo digo y repito, todo el asunto económico –incluidos los malos tratados de libre comercios— solo influyo en un 20 a 30 % de la victoria de Trump. El resto de la variable no fue para nada económica sino cultural y social. El resto de la explicación se da, como dice la doctora Cernea, por la dictadura del marxismo cultural, heredero de la Escuela de Frankfurt.

El hecho es que Trump supo ganarse a la mayoría silenciosa de todo un país. Se ganó a la gente común a la que todavía le queda sentido común. Estas son las personas que no viven en las grandes ciudades y conservan estilos de vida tradicionales. Estas personas de sentido común que componen la Mayoría Silenciosa son rechazados, relegados, ignorados y burlados por las elites progresistas de las grandes ciudades.  Las elites de las ciudades están completamente bajo la influencia y el adoctrinamiento constante de los medios de comunicación, la prensa, el cine, la educación, con las que el Marxismo Cultural-Escuela de Frankfurt (Benjamin, Adorno, Marcuse, Fromm, etc.) les bombardea día y noche. Las elites de las ciudades son el resultado de casi 50 años de ¨revoluciones¨ inspiradas en la Escuela de Frankfurt y la violentísima y radicalísima ingeniería social y cultural que Obama impuso a golpes en EEUU durante los últimos 8 años. La gente con sentido común se vio rodeada, oprimida, machacada por la Dictadura de lo Políticamente Correcto, por la Gestapo del Pensamiento, por el mazo implacable del Marxismo Cultural. Esta gente machacada y oprimida por la Escuela de Frankfurt vio como en poco tiempo lo que sus padres y abuelos pensaban se convertía bajo Obama en ¨crimen de odio¨, en ¨racismo¨, y en ¨fobias¨. Estas personas de sentido común vieron como pensar y hablar lo que la América Cristiana siempre había pensado y dicho en unos años se convertía en lo raro y la excepción según el Santo Oficio cultural de Hollywood.  Estas personas vieron en Trump su válvula de escape. Una persona que hablaba con el sentido común de siempre y se atrevía a decir lo que todos opinan, lo que todos piensan, pero nadie se atreve a decir para evitar el mazo de la dictadura de lo políticamente correcto.

De esta forma Trump se ganó las masas de la mayoría silenciosa con sentido común que todavía vive bajo la Ley Natural y sin la infección contagio viral del Marxismo Cultural de San Francisco, Nueva York, Chicago, etc. La ira de la mayoría silenciosa de EEUU, aplastada y humillada, por las elites de Hollywood, los marxistoides profesores universitarios, los ¨Gay Pride Parades¨, las Femen, las cadenas de televisión, las estrellas de la canción pop, y las grandes cadenas de noticias que les forzaban por la garganta y a golpes toda la ingeniería social y cultural de Gramsci, Marcuse, Adorno, Fromm, Benjamin y otros, llevo a Trump a crear un verdadero movimiento que yo considero una autentica Contra Revolución cultural.

La revolución cultural era solo la estrategia para debilitar el cristianismo en Occidente. A finales del siglo XIX muchos radicales marxistas y anarquistas vieron con rabia como las masas no se levantaban en revolución sangrientas y espontaneas por toda Europa. Así, Gramsci y otros llegaron a la conclusión que la razón principal por lo que esto no sucedía era que la Cultural Cristiana, la Ley Natural, estaba demasiado arraigada y profunda en Occidente, obreros y campesinos pobres incluidos. Se seguía creyendo en Dios, se respetaba la autoridad, los hombres seguían siendo hombres, las mujeres seguían teniendo al hogar y los niños como su función principal, se respetaba la familia y el orden natural de las cosas, Europa seguía orgullosa der Europa. De ahí que Gramsci y sus alumnos de la Escuela de Frankfurt (Adorno, Marcuse, Fromm, Benjamin) llegaran a la conclusión que para imponer la revolución había primero que debilitar el orden natural de Occidente. Había de debilitar cual quinta columna desde dentro la cultural de occidente, debilitar la creencia en Dios, en la Ley Natural, en el Orden Natural de la sociedad y la familia. Había que defender todo lo que fuera anti cristiano, anti Europa, anti Occidente. Si bien esta revolución empezó a tener éxito en los años 20 (de ahí los ¨locos¨ años 20) se detuvo bruscamente por la gran Depresión primero y por la guerra mundial después. No fue sino hasta los 60s cuando una nueva generación de chavales que no conocían la depresión ni la guerra mundial tomo de nuevo el proceso revolucionario. El que los arquitectos de la Escuela de Frankfurt en su mayoría habían huido de Alemania y se encontraban en EE. UU ayudo mucho a la nueva revolución. De ahí el origen de todas las revoluciones de los 60s: sexual, cultural, política, los hippies, etc.

E.E.UU y el resto de occidente lleva ya casi 50 años sufriendo bajo esta revolución cultural y social. Más aun, los últimos 8 años de Obama solo sirvieron para acelerar al máximo la profundidad y la devastación de esta. Durante los últimos 8 años Obama impuso a martillazos de manera radical la revolución de la Escuela de Frankfurt, y por supuesto, la Europa occidental siguió el ejemplo de su referente por excelencia intentando copiar en todo a Obama para demonstrar lo ¨guay¨ y ¨modernos que eran. Como decimos en EE.UU, ¨monkey see, monkey do¨. En España también se vive aun con las leyes Zapateristas y las persecuciones que  cada día vemos contra los nuevos ¨herejes¨ que se atreven a defender el sentido común, la ley natural y la razón contra la dictadura del pensamiento y lo políticamente correcto. Lo que intentaron hacer con el cardenal Cañizares y lo que Cristina Cifuentes intenta hacer con el director del Colegio Juan Pablo II de Alcorcon (¿para ganarse los votos homosexuales cuando intente  sustituir a Rajoy?) es solo la punta del Iceberg.

…[…]…

En EE. UU una mayoría silenciosa, oprimida, ignorada, burlada, por las elites de la CNN, ABC, MSNBC, HBO, Hollywood, NBC, etc. y el establishment de Washington DC, empezó a gritar contra sus enemigos apoyando, contra viento, marea y la mega colosal propaganda mediática, a Trump. Solo en Trump veían el Némesis, la sal en la herida, el dedo en el ojo, el bofetón descomunal contra el Marxismo Cultural reinante en las elites, desde Lady Gaga hasta Mley Cyrus, desde Katy Perry hasta los actores de los Avengers.  Por eso comparto la opinión del gran historiador católico H.W Crooker, quien dijo que solo Trump era el ¨exorcista¨ de lo politicamente correcto. Y también comparto lo que dijo el escritor australiano católico Blaise Joseph, quien defendió a Trump como un posible o hipotético un nuevo Emperador Constantino en el sentido de que sin ser un cristiano devoto, solo él podía destruir el Marxismo Cultural en guerra abierta y así ayudar al cristianismo a resurgir de su persecución y cenizas.

Hay que entender que detrás de Trump están 60 millones de votantes Republicanos (o nuevos Republicanos pues Trump para siempre destruyo el partido Republicano de los Bush, las elites, y los Neocones de ¨cruzadas democráticas¨ globalistas) que quieren seguir con su estilo de vida tradicional, bajo la ley Natural, que quieren seguir llamando Navidad a la Navidad, no saben que diablos es un ¨Kawanza¨ y no entienden porque no pueden llamarle inmigrantes ilegales a los inmigrantes ilegales, ni terroristas islámicos a los terroristas islámicos. Estos son los votantes de los que Obama se burló en el 2008 porque se ¨aferraban a sus Biblias y Armas¨ que quieren seguir llamando blanco a lo blanco, y negro a lo negro sin temor y que se niegan a que un hombre se ponga pintalabios, se auto declare ¨mujer¨ y le enseñe sus muy masculinos genitales a sus niñas de 6 años en el servicio femenino.

De manera más inmediata los cristianos en EE. UU, tanto católicos como protestantes practicantes, le dan gracias a Dios por la victoria de Trump, pues solo con Trump se ha salvado la corte Suprema de EE.UU.  De hecho, católicos y protestantes se unieron como un solo cuerpo para defender la Ley Natural con Trump, ejemplo del verdadero Ecumenismo que el Santo Oficio recomendaba bajo Pio XII en 1948. Esto así, porque en EE. UU el Tribunal Supremo corte es poderosísimo, y es como la unión de Supremo y el Constitucional de España, pero combinada en una. En muchas ocasiones los 9 jueces del Supremo tienen más poder que el mismo Presidente y el Congreso. Solo el Tribunal Supremo de EEUU puede limitar el aborto, defender la familia cristiana, defender la verdadera libertad religiosa.

Hace unos meses el muy católico y practicante juez Scalia murió creando una vacante, y el muy católico practicante Thomas (Tomista por confesión y el único negro del Tribunal) se retirara pronto creando una segunda vacante. Una Presidencia de Hillary (la bruja Hilaria como la llama Juan Manuel de Prada) hubiera sido apocalíptica y devastadora pues ambos jueces se hubiesen reemplazo con rabiosos de la Escuela de Frankfurt con sus nefastas consecuencias para los cristianos y los que siguen la Ley Natural. Trump va a salvar la Corte Suprema de EEUU pues prometió llenar las vacantes con jueces pro vida y pro familia y de hecho ya dio una lista con nombres de potenciales candidatos, todos cristianos conservadores y practicantes.  Esta salvación de la Corte Suprema de las garras del Marxismo Cultural es solo el primer paso practico de los que los cristianos en EEUU y el mundo esperamos se convierta en una verdadera contra Revolución. Si Trump consigue llevar a cabo su agenda, aun teniendo en cuenta la guerra abierta que la prensa y las elites le han declarado, pronto veremos que no solo es Orban en Hungría, o Putin en Rusia, los que se divorcian del nuevo orden mundial (NOM) y establecen políticas pro familia y Ley Natural, pero que EE. UU podría tomar liderato en Occidente para una gradual y muy bienvenida Restauración. Una verdadera Contra Revolución.

Roniel Aledo

Fuente: Infocatolica


Roniel Aledo es un militar de EEUU, ex analista (ctr) de la CIA y oficial de operaciones del Pentágono que reside en España desde diciembre del 2015.

 

 

3 comentarios sobre “Trump y la contra-revolución

  • el enero 22, 2017 a las 2:24 am
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    Cuidado: antes de asumir en la jura, Trump asistió a un oficio religioso protestante en que el pastor habló contra el Catolicismo. Alinearse en posturas cistianas no católicas puede arrastar a confusión porque se enderá a suponer que sus desviaciones también son aprobadas.
    Obama dijo que Trump no es un punto en la historia de EEUU sino una coma, en su discurso de entrega del mando. Eso me ahorra muchas palabras

  • el enero 23, 2017 a las 5:21 pm
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    Comparto en su totalidad el excelente artículo de Roniel Aledo. No hay duda que afronta una lucha despiadada por parte de la oposición. Es la contra propuesta a una vida sin Dios, sin ley divina que atenta contra la propia naturaleza de las cosas. Ahí es donde Trump pega y duele, volver a la ley natural y a enaltecer el área social que fue atacada desde 1920, como bien expresa el artículo. Esperemos que las nuevas políticas que se articulen tengan el éxito esperado a fin de que las politicas regresivas del aborto, de género y anti religiosas sucumban y que sean adoptadas por el resto drl planeta.

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