¡Vuelve Cantinflas! ¡Te perdonamos!
Dos vídeos, dos momentos y dos ficciones…
1) La divertida escena del gran mexicano, Mario Moreno Cantinflas en «El Padrecito» y
2) El baile de un sedicente cura de Monterrey, México, bailando a lo Locomía
La ficción es siempre más divertida que la realidad.
¡Vuelve Cantinflas!¡Te perdonamos!
Que no te la cuenten…
Hace poco el P. Sanahuja, sacerdote argentino perteneciente al Opus, dio una magistral conferencia en Madrid:
http://www.adelantelafe.com/conferencia-mons-sanahuja-reingenieria-social-anticristiana/
En ella dice cosas interesantísimas sobre el Nuevo Orden Mundial y sobre la Iglesia. Entre las cuales cosas que dice, refiriéndose a la Iglesia, resalto las siguientes:
«¿Estamos infiltrados? Y sí, ¡estamos infiltrados!»
«Hay una infiltración en las cabezas del clero»
«Tenemos enemigos, sí, tenemos enemigos»
«Vamos a tener que pelear»
O sea que a la Iglesia le pasa lo que a Siria: infiltrada hasta el tuétano, tiene que pelear para sacarse el enemigo de adentro.
Ahora bien, cabría preguntarse:¿A qué obedece la escandalosa, evidente y hasta obscena (como en el ejemplo que nos trae el Padre) infiltración?
Ensayo una respuesta: para que los apóstatas no regresen a la Iglesia.
Desde la Francesada lo mejor de la juventud de Occidente creyó en la mitología masónica: Progreso, «Confort», Democracia, Razón, Soberbia del Hombre y desprecio sobrador del pasado. Religión incluida, claro.
Pero eso cada vez se lo cree menos gente. Una buena parte de lo mejor de la juventud está volviendo sus ojos a Dios y a su verdadera Iglesia. Entonces, hay que hacerla irreconocible para que produzca espanto, rechazo y si se puede, mofa.
Que es lo que intenta -quizás sin saberlo- el infeliz del video.